lunes, 25 de diciembre de 2017
¡Feliz Navidad!
domingo, 17 de diciembre de 2017
Anécdotas ... 2
Continuando con las anécdotas animalisticas, creo que sobra decir que Tailandia es un país con numerosos tipos de especies en Fauna, y la verdad que no deja de sorprender en ocasiones, algunas de ellas, jamás las había visto antes y ni siquiera se bien que diantre es...
Por ejemplo, el día que me propuse a visitar el mercado flotante en Ayuttaya caminando. Una vez más, las interpretaciones de distancia del mapa distan mucho de la realidad, y terminé viéndome en una carretera interminable, rodeada de ciénagas y medio selva, en la que apenas transitaban vehículos pero me topé con numerosos animales. Iba en alerta constante mirando a los extremos del camino con la incertidumbre de lo siguiente que me pudiera encontrar, y sobre todo, en alerta máxima de si era inofensivo o todo lo contrario jajaja.
Me topé con unas gallinas famélicas de lo más extrañas y feas, con una especies de vacas-búfalos, que ahora que lo pienso, tal vez fueran Yak, no lo tengo muy claro. También me topé con una mezcla de de topo y jabalí, lagartos de todos los tamaños y por supuesto, con numerosos perros callejeros ante los cuales no sabes si vas a tener que salir corriendo en algún momento...
La verdad que perros callejeros he visto cientos, en todas partes hay, aunque en Ayuttaya fue exagerado. Y curioso también ha resultado ver a gente pasear gatos con correa. Creo que he visto más gatos domésticos que perros...
Fue en Ayuttaya también, una mañana mientras estaba sentada en la terraza del Hostel, el cual lindaba directamente con el río, cuando veo salir del mismo, una mezcla de lagarto gigante y cocodrilo pequeño... obviamente salí por patas de allí...
En Chiang Mai, una noche caminando por una de las pequeñas calles internas, vi a lo lejos algo negro cruzando el camino. Para mi sorpresa a medida que fui acercándome aluciné al comprobar que era un escorpión negro más grande que mi mano. Por un momento titubeé en parar a sacar una foto, pero tras pensarlo unos solos segundos deseché la idea por si se cabreaba y tuviéramos un disgusto jajaja. Sin duda fue una de esas cosas que no dejan de sorprenderme de este lugar.
Más monas resultan las ardillas, las cuales puedes ver como a diario se pasean por los cables de la luz. Una vez vi una totalmente albina, era preciosa, pero son demasiado veloces para inmortalizarlas en una imagen.
En el Food Night Market de cada día, hay un puesto de dulces que tienen una pinta increíble, pero al atardecer puedes ver, mientras están montando el puesto, decenas de abejas revoloteando sobre los mismos. A veces tengo la duda si será parte del proceso de elaboración jajajaja.
Creo que ya me he habituado a las lagartijas que salen cada noche y te las ves por techos y paredes de cualquier sitio.
Eso si, a lo que no me termino de acostumbrar, y es lo peor que llevo de aquí, es a los dichosos mosquitos, me tienen frita!! Alguno he visto del tamaño de mi pulgar. Son auténticos caníbales.
domingo, 10 de diciembre de 2017
Anécdotas ... 1
Y sigo metida en el mundo del masaje Tailandés.
La verdad que poco a poco le estoy cogiendo el gustillo. Sigue siendo duro, pero cada vez voy aprendiendo como usar de mejor manera mi cuerpo, así como nuevas técnicas y modalidades de masaje con diferentes elementos.
Mañana termino mi segunda semana de estudio, tendré varios días por delante para entrenamiento, y el sábado, si va bien la cosa, comienzo el estudio de mi masaje favorito. I love the Tok Sen Massage… espero que se me de bien practicarlo jeje.
Como indicaba en el anterior post, me paso la mayor parte del tiempo de cada día en el Templo donde aprendo, y la mayoría de las veces salgo de allí agotada, así que ni tiempo, ni muchas ganas tengo a veces de ponerme a escribir.
Pero en las próximas semanas, para que no se me preocupen tanto, ya que más de un@ me pregunta y lo echa en falta, voy a tratar de escribir, aunque sea unas breves palabras, sobre simples anécdotas del día a día, momentos o imágenes, que simbólicamente me las tomo como regalos de este viaje, bien por que me causaron amor a primera vista, porque formaron parte de algún momento cómico, o bien porque en algún momento decidí grabarlas en papel para no olvidarlas nunca, y de esta manera, también poder compartirlas con todos y al fin y al cabo, también me sirvan para recordar y no olvidar parte del camino.
Y hoy, para empezar, voy a contar lo que me sucedió unos días atrás e intentaré ponerle un poco de gracia a la narración de la historia jajaja.
Como cada día, suena el despertador, me levanto, me estiro, me cambio la camiseta por algo más visible, me cojo mi bolsita con mis víveres y me bajo una planta, donde se encuentra la cocina.
Por el camino, puede que incluso cruce algún "Good Morning" con algún otro huésped.
Me preparo mi café, destapo el mantel que hay siempre sobre la tostadora, saco dos tostadas del paquete y las coloco en la misma para calentarlas.
La enchufo y le doy a la palanca para que succione las tostadas y comience a calentar.
Justo en ese instante, sin que me diera tiempo a girarme, salta desde el interior una lagartija, la cual parecía más spiderman en ese momento que otra cosa. Por supuesto, no solo saltó ella, yo la acompañé en movimiento en solidaridad al susto que se llevó la pobre…
Menuda forma de comenzar el día y menudo brinco pegué...
Y aunque es cierto que cada vez te acostumbras más a ver bichos por todas partes, hay veces que no dejan de sorprenderte...
Otro día contaré alguna otra anécdota sobre bichos…
Besitos a todos!!!